Una verdad como un campano.

Y encima parece que no tengamos medida ni sentido común.

Da la sensación de que muchas veces nos pasan por encima y ni rechistamos, y que luego, en cambio, montamos un pollo del quince cuando no toca.

Hablando de casos de médicos: el otro día me contó mi abuela que una familia montó un pollo impresionante en el hospital porque los médicos

"tenían que haber podido salvar" a su señora parienta.

La señora parienta en cuestión tenía 93 años.

Y el espectáculo de gritos, chillidos, aspavientos y reproches a los médicos era, por lo visto, de vergüenza ajena.

Vamos a ver, todos adoramos a nuestros seres queridos y siempre es durísimo enfrentarse a la enfermedad y a la muerte, pero están ahí y no siempre se puede remediar.

No podemos pretender que los médicos sean dios, y en un caso así, tratándose de una persona tan anciana.

.

.

la familia no se había planteado que con 93 años era más que posible que hubiera llegado su hora?? Porque el más anciano de mis abuelos tiene 88 cumplidos este fin de semana, y hace tiempo que yo tengo asumido que todos ellos están llegando al final de su camino.

Es ley de vida!!

No sé, a veces se encuentra uno con gente que parece estar en el mundo sin haberse parado a pensar jamás en nada.
