Siempre nos encontraremos con gente que va por la vida pisando a los demás, no hay manera de evitarlo, es una ley natural no escrita, en cada comunidad de vecinos, en cada urbanización, en cada centro de trabajo.

.hay un gilipollas(los reparten así); nosotros pobres mortales tenemos varias opciones:

1.

- Tolerarlos lo mejor posible sin hacerles demasiado caso, lo cual implica tener mucho estómago y ser muuuuuuuuuuy diplomático.

Contraindicaciones: Puedes llegar a desarrollar

úlceras de estómago sangrantes.

2.

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Jugar al mismo juego, esperar las oportunidades y obtener pequeñas victorias

a través de pequeñas puñaladas traperas.

Contraindicaciones: Ansiedad, depresión, manía persecutoria y trastornos de la personalidad.

3.

- Evitarlos en lo posible, como por ejemplo, cambiando de casa o de trabajo.

Contraindicaciones: Todas, no se puede ir por la vida así, huyendo de los problemas.

4.

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Devolver el mal con bien,

(solo apto para católicos muy creyentes que quieren alcanzar la santidad)
Contraindicaciones: seamos realistas.

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En fin, qué deciros, supongo que no ayuda el que os diga que es verdad que el tiempo pone a cada uno en su sitio, pero lo hace.

Hay una especie de Justicia Universal, cada uno acaba teniendo lo que se merece.

Yo, así lo creo y la vida constantemente me da la razón.

Venga

ánimo!!!