Yo también sueño con desastres, y es cierto que no me gusta el cine apocalíptico, pero hija mía, me temo que un trailer ya es bastante para fijarnos imágenes en la neurona.

Y quién no ha visto un desastre natural en el telediario??

:?

Mis

últimos sueños

(agarraos):

Voy caminando por la calle

(una calle de mi ciudad, o parecida) con un cuaderno en la mano.

Es el

último cuaderno que me compré, lo llevé a la premiere para anotar impresiones de cada día en los ratos insomnes del hotel.

Total, que allá voy con mi cuaderno bien agarrado, porque resulta que a mi lado camina un chico rubio que no he visto en la vida, pero que yo sé que quiere leer lo que he escrito.

Así que yo protejo el cuaderno con mi vida, jajaja.

Llegamos a una zona en obras, y vemos que la calle está toda levantada.

Hay una especie de puente metálico de obra para pasar al otro lado, y un obrero con su chaleco y su casco nos dice que esperemos, que no podemos pasar todavía, y que guardemos bien nuestras cosas, porque si se nos caen no las podrá recoger nadie.

Así que yo abro mi cuaderno, por si tengo alguna hoja suelta.

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y más tranquila que todas las cosas, saco una loncha de queso gruyere y me la guardo en el bolso, pensando.

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"como se derrita, verás qué lío!!"

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Esta noche tuve un sueño que me angustió un poco.

Primero debía ir a buscar a una de mis mejores amigas, pero no vivía donde siempre.

Encima, la timbrera de su portal era una especie de super ordenador rarísimo con extrañas combinaciones

(esto va a ser culpa de la Señal Yrden de Alatesta!!) Así que yo no conseguía hablar con mi amiga, pero unas señoras me abrían el portal.

Una vez dentro, resulta que aquello era el cine Palacio de la Música de Madrid, así que nada, otra vez para fuera.

En la puerta me encuentro a mi abuelo, que no puede el hombre abrir.

Le ayudo y

él pasa a mi lado sin mirarme.

Le llamo y le digo:

"abuelo, que soy yo!" Me mira despectivo y dice:

"qué vas a ser?" y se va todo ofendido!! Después salgo corriendo porque tengo que ayudar a mi madre a descargar un camión, y devolverle un jersey y una blusa a una amiga de mi madre.

Pero descubro que el jersey tiene manchas de vino, y la camisa está arrugada, así que corro a mi casa a desfacer el entuerto.

Y por el camino, no sé por qué, voy llorando compungida, y una niña insufrible me da la lata preguntándome:

"por qué lloras? los mayores no lloran!! qué te pasa?? por qué estás llorando??" ante la hilaridad de su madre.

Al final le digo una barbaridad a la niña que sale huyendo.

Hay algún psicólogo en la sala?? Eso me consta, cambiaré la pregunta: hay algún valiente en la sala???

:lol: Tengo esperanzas, o me interno directamente???

