CRÓNICA VIAJERA DE EMI-WAN

EPISODIO II: Gualterio Malatesta está vivo y en Berlín

(Os ha enganchado el título, eeeeh?)

8)

Bueno, pues eso, Alexanderplatz.

Aunque el nombre sugiere una plaza, en realidad es algo así como un conjunto de plazas.

Lo que más destaca en ellas es la torre de comunicaciones

(vamos, lo que aquí conocemos como

'El Pirulí'), algo más pequeño que el nuestro pero porque se hizo antes, y luego nosotros dijimos aquello de

'para chulo, mi pirulo' y lo hicimos más grandón.

Tras desayunar unas salchichas

(esteee.

.

.

.Queme, en Alemania solo coméis salchichas y codillo?) fuimos de camino al Checkpoint Charlie, el paso fronterizo entre las zonas soviética y americana.

O mejor dicho, a su reconstrucción, porque el original lo quitaron, pero da bastante el pego.

Allí empezamos a ver que el merchandising turístico de Berlín es peculiar como poco: ositos por todas partes

(está en el escudo de la ciudad, y no creo que allí estén debatiendo si era oso u osa


), gorros rusos, banderas del bloque soviético, máscaras antigás y piedras del Muro

(o eso dicen, que luego igual son del muro de la casa de los Ullrich)

Y tras abandonar el Checkpoint Charlie ocurrió.

Como todo buen guiri que se precie, yo iba mirando a todos lados

(por cierto, lo de las Alemanas, otro mito como lo de las Suecas.

Me quedo con las chicas de aquí, y en todo caso, puestos a elegir alemanas, con nuestra alemana particular.

.

.

.y ahora es cuando viene tu costillo y me lleva a leches de aquí a Cádiz), y de pronto mis ojos detectaron algo insospechado por aquellos lares.

Como quiera que solo había dormido 3 horas me froté mis hinchados ojos por si había sido un espejismo.

Pero no.

Ahí estaba.

Juzgad vosotros mismos.



Pues sí, Malatesta no está muerto, tiene un bareto en Berlín cerca del Checkpoint Charlie!!! Entré a preguntar si me podía silbar la Chacona, pero me dijo algo en alemán que no sé si era

'Tienes que pedirlo educadamente' o

'A los españoles os manca finezza'.

.

.

Tras esto fuimos a comer a la Potsdamer Platz, una plaza espectacular donde se celebra el Festival de Cine de Berlín, no sin antes pasar por el

último trozo del Muro que sigue en pie.

Después de comer nos encontramos a Tony Banks, el teclista de Genesis, dando un paseito por la zona, así que nos hicimos una foto con

él después de pegarle tres voces y que consintiera con un leve gesto.

Hay gente que piensa que este hombre es mudo.

Yo creo que cuando hable el universo estallará sacudido por una terrible onda sísmica.

Así que lo mejor es no provocarle!!!

Próximamente episodio III: El Olímpico de Berlín, ese lugar para dar cabezazos