Un campesino tenía el mejor toro de la región, que era su

único patrimonio.

Los demás campesinos locales descubrieron que el toro era el mejor semental, y comenzaron a alquilar el animal para cruzarlo con sus vacas, porque con este toro nacían los mejores becerros.

Era solo colocar una vaca cerca de

él, y el toro no perdonaba una.

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Los demás campesinos se reunieron y decidieron comprar el toro, eligiendo un representante para ir a hablar con el dueño.

-Ponle precio a tu toro, puesto que nos interesa.

El campesino, aprovechando la situación, dió un precio absurdo.

Los demás no aceptaron la propuesta y se fueron a quejar al alcalde del pueblo.

Éste, sensibilizado con el problema, compró el animal con el dinero del ayuntamiento, lo registró como patrimonio del pueblo y resolvió hacer una fiesta para presentar el toro a la población.

En el día de la fiesta, los campesinos trajeron sus vacas ilusionados, sabiendo que ya no iban a tener que pagar.

Pero el toro olfateó a la primera vaca y

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.nada.

-Debe ser culpa de la vaca

- dijo un campesino

- esta muy flaca.

Trajeron una vaca holandesa, la más linda de la región.

El toro
saltó, olfateó a la vaca y nada.

El alcalde, enojado, llamo al ex-dueño del animal para consultarle lo que ocurría.

-¡No se.

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-dijo el campesino-

ésto nunca había pasado antes.

Voy a conversar con el toro.

El campesino, aproximándose al animal le pregunta:

-¿Pero qué te pasa?¿Ya no te gusta el trabajo?
Y el toro, desperezándose, responde:

- No me toques los huevos.

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¡AHORA SOY FUNCIONARIO!