Difícil quedarse con una.

.

.

veamos:

- Todas las escenas que Viggo comparte con Javier me parecen magníficas.

La primera de ellas, cuando se planta ante Olivares con sus botas viejas y

éste lee sin alzar la vista, para después decirle:

"supongo que lo de Capitán será un mote.

.

.

" Me parecen un lujo.

También la descripción de Flandes de Diego.

Todas me gustan.

- El diálogo entre Diego malherido y Saldaña moribundo.

"no tosas, hijoputa.

.

.

" Me parece que refleja magistralmente la clase de códigos

éticos de entonces, lo que significaba la amistad entre los hombres: somos amigos, lo cual implica que mataría o moriría por ti, pero también que no dudaré si tengo que mandarte al otro barrio.

No es nada personal.

Es como si lo tuvieran asumido, lo respetaran, casi como si fuera un honor caer ante un compañero.

Pero sin quitarle ese punto de amargura:

"siempre acabamos matándonos entre nosotros".

Es un asco, sí, pero mueren a manos de sus amigos sin rencor.

Me fascina todo eso.

- La muerte de Garrote a manos de Diego

(por los mismos motivos que lo anterior)

- El suicidio de Pereira.

Impactante.

- La mirada de Diego cuando ve salir al Rey de casa de la de Castro.

Esa mirada lo dice todo, pero lo pasmoso es que Diego, aún así, morirá por ese Rey que no sirve para nada

(y que, además, le ha ocupado

"la plaza")

- La escena del espejo, que consigue ser romántica y sensual sin ser empalagosa.

Debo decir que Yanes ha logrado, en mi opinión, construir una historia de amor entre dos fracasados, dos supervivientes egoístas, sin caer en el almíbar fácil.

Incluso la escena en el Hospital es hermosa, cruda y realista.

Debía haberme casado contigo, pero no lo hice.

No podía salir bien.

Adiós, querida.

Y a otra cosa mariposa.

Hay sentimiento, pero los dos asumen lo que fueron, lo que son, y lo que nunca serán.

Me gusta.

- Copons pagando la deuda de

Íñigo, y zanjando el titubeo de Diego con un simple y tajante

"¿Qué?" Preciosa.

- Diego, Quevedo y los demás en la taberna.

Formaban un grupo curioso, casi una familia.

Diego y Quevedo charlando, Copons vigilando a Iñigo y su gramática, y Garrote en su salsa.

- La bronca de Garrote y Pereira en las trincheras.

La chulería de Garrote es una genialidad.

además, casi le revientan la cara de un balazo y el tío apenas se mueve un centímetro soltando una blasfemia de fastidio.

:lol:

- La salida de las caponeras, rebozados en el lodo.

Pobres tercios, pobres soldados.

Qué vida más perra!

- Y, lo lamento, los cuatro gatos de Rocroi, con la dichosa y polémica madrugá, esperando la muerte.

No lo sé, son muchas, son casi todas, y sólo puedo pensar en el trabajo de los actores y en el del genial Dirdefot.

.

.


:lol: