
Íñigo

(practicando maniobras con daga y espada de palo en un corral): Venga, atácame.

¿No eras tan bueno? Vamos, venga, atácame, ven hacia mí.

(De repente ve a Alatriste tras

él y se para)
Alatriste:

¿Qué te pasa,

Íñigo? Parece que hayas visto un fantasma.

Íñigo: No, no.

Dicen que el príncipe inglés sufrió una emboscada.

Alatriste: Vaya.

¿Se sabe quién se la tendió?

Íñigo: Dicen que unos ladrones.

Alatriste: Es que la gente tiene mucha imaginación.

(le quita el palo de la mano y le tira una moneda) Anda, ve a por vino.

(le da un azote mientras se va y luego parte el palo sobre la rodilla)

Íñigo va corriendo por la calle y al doblar una esquina se choca con Angélica, que cae al suelo.

Angélica: Sois un bruto.

Ayudadme a levantarme.

(se queja) No puedo andar.

¿Cómo voy ahora a llegar a mi casa?

Íñigo: Yo os llevaré.

(Corte.

Íñigo lleva a Angélica en brazos por la calle)
Angélica:

¿Peso mucho?

Íñigo: No, no.

Angélica:

¿Cómo te llamas?

Íñigo:

Íñigo Balboa, paje en casa del capitán don Diego Alatriste.

Angélica: Me gustan los soldados.

Yo me llamo Angélica.

¿Te acordarás?

Íñigo: Claro que me acordaré.

Angélica: Eso espero.

Puedes bajarme.

(Íñigo la deja en el suelo y se va.

Angélica entra andando en el patio de su casa como si tal cosa.

Malatesta está allí)
Alquézar: Espero que sepas lo que haces.

Angélica: Sé lo que hago, no os preocupéis.

(a Malatesta) Espía a esos hombres.

No quiero que mates todavía a ese capitán Latriste o Batriste o como se llame.

Malatesta: Pero señora…
Angélica: Tengo planes para

Íñigo.

Necesito que ese capitán cuide de

él hasta que llegue el momento.

Entonces lo podrás matar.

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ADY: Este primer encuentro entre los dos niños va a sellar ya el amor de ambos con una frase al final de una niña precoz que en su mente tenía ya el Estado, por así decir.

Supongo que le hubiera gustado dedicarse a la política, pero por imperativos de la

época se dedicó a la conspiración siempre, pero teñida con el amor que le tenía a

Íñigo desde jovencitos.

Le perdona la vida a Alatriste simplemente por una razón: para que cuide de

Íñigo, ya que ya ha diseñado su futuro y el de

él, lo cual, como veremos más adelante, se convertirá en una gran tragedia.

Elena: En esta historia de hombres principalmente, Angélica tiene una parte muy grande de masculinidad, de tomar decisiones.

Siendo niña con su tío ella dice

‘esto es así y así’ y el tío inmediatamente cumple

órdenes, porque no tiene otra, porque es menos inteligente que este monstruo de criatura.

Íñigo es una sorpresa, un factor x, inesperado, en la vida y los planes que ella tiene, para su trabajo, para el país, para ella misma, su apellido y su familia.

Es muy bonito cómo Angélica vive este conflicto interno emocional grandísimo en el que su cabeza le pide una cosa y su corazón otra.
